En plena meseta castellana, Quinta San Francisco se erige como un exclusivo hotel rural en Castrojeriz, una villa histórica en pleno Camino de Santiago. Rodeado de naturaleza, jardines y huertas, el hotel ocupa una antigua finca de caza restaurada con mimo, que hoy ofrece una experiencia de serenidad y confort en un entorno incomparable.
El alma del lugar reside en las ruinas del Convento de San Francisco, del siglo XIV, integradas en el recinto y protegidas como Patrimonio Histórico. Este legado dota al hotel de un carácter único que se refleja en su restaurante La Bodega, su espacio wellness, su huerta ecológica y su cuidado entorno histórico.
Con 20 habitaciones amplias y luminosas, todas con vistas al jardín, el hotel combina tonos neutros, madera de roble y diseño minimalista para crear un ambiente cálido y acogedor.