Quinta San Francisco debe su nombre al antiguo Convento de San Francisco del siglo XIV, cuyas ruinas forman parte de la propiedad.
El hotel nace con la vocación de ofrecer un servicio de excelencia a los peregrinos del Camino de Santiago y a todos aquellos viajeros que valoran una cama acogedora y un entorno sereno, rodeado de jardines perfumados con lavanda.
Un lugar donde lo clásico y lo contemporáneo se encuentran en un espacio lleno de luz y tranquilidad, ideal para descansar tras una larga jornada de caminata o tras disfrutar de actividades culturales y de ocio en un entorno privilegiado.